Cuidados de la planta Philodendron selloum o Filodendro paraguayo

El nombre del género Philodendron se debe a Schott y proviene del griego "phileo" (amar) y "dendron" (árbol), es decir que son plantas que aman a los árboles. Pertenece a la familia de las Araceae y está formado por unas 120 especies originarias de Brasil, Guayana y Colombia.

Algunas especies del género son: Philodendron selloum (Philodendron bipinnatifidum), Philodendron scandens (Filodendro trepador), Philodendron speciosum, Philodendron giganteum, Philodendron verrucosum, Philodendron andreanum, Philodendron hastatum, Philodendron sanguineum, Philodendron imbe.

También se conoce por el sinónimo científico de Philodendron bipinnatifidum y los nombres vulgares de Güembé, Banano de monos y Filodendro paraguayo.

Estos Filodendros son arbustos de largo tronco con raíces aéreas. Presentan unas características hojas lobuladas de color verde brillante. Las flores, que no suelen aparecer en las plantas cultivadas en casa, son grandes, de color blanco y parecidas a las del Espatifilo.

Debido a su carácter tropical se utilizan como plantas de interior y de invernadero. Son plantas delicadas que requieren cuidados constantes pero muy agradecidas proporcionando un bello y decorativo follaje.

El Filodendro puede prospera en una exposición bien iluminada pero sin sol directo e incluso con luz artificial y en zonas bastante sombrías.

Como suelo le sirve un sustrato comercial para plantas de interior o una mezcla de 1/4 de arena gruesa, 1/4 de tierra de jardín y 2/4 de tierra de brezo. En caso de trasplante es mejor hacerlo en primavera y solamente cuando la maceta resulte ya pequeña (son plantas que resisten mal los trasplantes).

Conviene regar bien estas plantas cada 4 días con agua sin cal durante la primavera y el verano e ir reduciendo un poco los riegos hacia el invierno. También es importante rociar las hojas cada 2 días.

Se pueden podar de vez en cuando para controlar su crecimiento.

Abonar quincenalmente con fertilizante mineral durante primavera y verano. En otoño conviene añadir un poco de abono orgánico en polvo removiendo la tierra sólo en su superficie.

Pueden ser atacados por la araña roja si la humedad ambiental es baja y por cochinillas.

Se pueden propagar a partir de esquejes que podemos obtener de las podas que realicemos.